
Una manera de aprovechar la fruta que no está muy dulce es utilizarla en una ensalada. En este caso teníamos unas naranjas que no estaban muy ricas, y unas ciruelas que no estaban nada nada dulces. Sin embargo, en ensalada quedaron estupendamente.
La ensalada tenía también pasas, calabacín y lechuga.
Ñam Ñam.
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